Me dijistes.
Me dijistes ¡quiéreme
cariño!
Ofréceme tus labios, tu
vida,
tu compañía.
Ámame, hasta el infinito,
mímame, cuídame,
acaríciame,
lléname con total
plenitud,
que tus sueños sean los
míos.
Coge mi mano entre las
tuyas,
contemplemos el mar, que
el atardecer, nos sorprenda
hasta que el sol,
desaparezca,
dejemos que asome la luna
y con ella, las estrellas,
mirándote a los ojos,
contemplar tanta belleza,
y decirte, ¡ quiéreme
cariño! Ámame con todas,
tus fuerzas, al amanecer
paseemos, por un parque,
lleno de hojas secas, que
cada estación, nos sorprenda,
primavera, verano, otoño
e invierno.
Pero siempre a tu, vera.
Tus sueños son los míos,
soñémoslos,
para hace realidad, esta
forma de amar,
sin retorica, sin palabras
rebuscadas,
como sale del corazón,
y que así, esta forma de
amar,
en la que, ya no se cree,
se haga..eterna.
Mª José Ferrer González
Bonito, apasionado
ResponderEliminarlleno de fuerza, de un amor sin límites unidos,donde el romanticismo funde amor y paisaje.
¡Precioso!.
Besos.
Eres un amor escribiendo amiga. Besitos
ResponderEliminarGracias andré. Un abrazo
ResponderEliminarSoledad,muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amiga.