“¡De día te sueño, de noche te pienso
miro las estrellas, en ellas te busco
y creo verte, te imagino como un lucero
feliz y brillante!”
¿Qué ironía que después de tenerte
en mis brazos, solo así, pueda volver a verte?
Como agua cristalina, que por las montañas fluye
como torrentes incontrolables buscando el mar
de ti me alejaste, dejándote llevar por las corrientes.
“¡Amor, te dejaste engañar por el cantar de las sirenas
cariñosas, amables,
palabras dulces, con malas artes!”
“Mientras las rocas con sus aristas, tu piel desgarraba,
sumiéndote en las profundidades,
tus amigas las sirenas te dejaban a tu suerte”
El desconsuelo y la impotencia, me acompañan,
quisiera con mis
brazos consolarte, protegerte.
¡Ay! Amor, la verdad y la mentira, hicieron tu memoria
a su imagen, esos besos, esas llagas fulgurantes.
¡”Existen ausencias presentes, siempre eternas,
por ello...
De día te sueño, de noche te pienso
miro las estrellas, en ellas te busco
y creo verte, te imagino como un lucero
inalcanzable, pero
feliz y brillante!”
Sencillas palabras que dicen…bastante.
Precioso .... :-) .
ResponderEliminarPorque no comentar con tú nombre? Eso seria lo normal. Aun así Gracias por ese " Precioso".
ResponderEliminarSupongo que has perdido tú edentidad. Un abrazo Anonimo.
Precioso !!Llega directamentr al alma.
ResponderEliminarMagníficas letras y sentires. Tienes el don de calar el corazón. Llegas con la mochila cargada de emociones y memorias. Precioso sentir que desgranas como gotas de agua o granos de arena. Todo un poema que se hace luz. Así eres tú. Abrazos! !!
ResponderEliminarMaravilloso poema María José. Lo comparto en google+.
ResponderEliminarAbrazos amiga.